Por empezar hay que considerar las pautas básicas para que tu gato pueda quedarse sólo en el departamento. Tenemos que estar seguros de que si salimos – ya sea a trabajar, a una reunión, a un evento, etc. – él va a poder autogestionarse sin problemas.

Para eso es importante que tenga un lugar propio en la casa. Allí estarán sus piedritas para hacer sus necesidades y deberá tener siempre a disposición agua y comida para él.

A la hora de determinar este sector, hay que considerar que el espacio no tenga corrientes de aire frías o cálidas y que el sol no impacte directamente (o en tal caso que se pueda bloquear con una cortina para mejor resguardo).

Al principio siempre se recomienda dejar que el gato explore y recorra el departamento para hacerlo suyo y  familiarizarse con él. Luego de un tiempo, cuando ya se encuentre lo suficientemente cómodo, será mejor colocar trabas en aquellos sectores a donde no queremos que abra o entre. Ya sea una habitación con objetos frágiles o cortantes, o la alacena en donde hay comida abierta, siempre es mejor mantenerlas bloqueadas en todo momento en que nosotros no estemos allí para garantizar la seguridad de nuestro amigo.

Otro de los imprescindibles será colocar una red de seguridad para el balcón y para esas ventanas que permanecerán abiertas. Si bien es raro que estos se asomen demasiado en las alturas o se expongan a caer al vacío, es mejor prevenir que curar.

Estímulos

Al vivir en un departamento, el lugar de esparcimiento es mucho más reducido para actividades y entretenimientos. Por eso se recomienda contar con distintos juguetes que puedan llamar la atención del gato y lo inviten a moverse, a correr, a activar su cuerpo. Sino, puede ser que caiga en el sedentarismo, se enoje o se estrese, y eso no será nada bueno para su salud.

Lo ideal es ofrecer diferentes juegos – especialmente por la tarde que es cuando más suelen necesitar de estos estímulos –  como cajas vacías en donde puedan aparecer y desaparecer, rascadores de diferentes materiales y lugares a donde puedan treparse para desarrollar sus habilidades y puedan gastar ese exceso de energía que tienen.

Para los gatos son más valiosos los lugares y objetos de juego, que el espacio en general. Por eso, más que en los metros cuadrados de la vivienda, es mejor concentrarse en todos aquellos juguetes que podemos sumar para que ellos se escondan y se diviertan. Vale mucho más un rincón en el armario o unos simples estantes en forma de escalera que ellos puedan usar para escalar, que un living completamente vacío.

Tampoco está de más la música: un sonido suave es ideal para entretener a tu amigo, sobre todo cuando nosotros no estamos presentes.

Beneficios

Hay muchas cosas buenas en tener a tu amigo de cuatro patas en una vivienda chica. Una de las ventajas es que va a pasar más tiempo con vos y va a disfrutar de tu amor y cariño continuamente. Porque aunque cada uno esté haciendo una actividad distinta, él (o ella) va a sentir tu compañía en todo momento.

Se sabe además que los gatos no requieren de demasiado espacio, sino que con tener un sector para alimentarse, hacer sus necesidades y entretenerse es suficiente. Como tampoco suelen hacer ruidos ni demasiado barullo, seguro no vas a recibir quejas por parte de tus vecinos.

Por su parte también la convivencia con los gatos genera efectos positivos en nuestra salud, por ejemplo el sonido de su ronroneo es capaz de desestresarnos y relajarnos al mismo tiempo. Así mismo, pueden llegar a ser muy divertidos y en algún momento que necesitemos distraernos, ellos serán quienes nos entretengan con todas sus muestras de destreza y juegos.

Esperamos que estos tips te sirvan para mejorar la calidad de vida de fiel compañero.

¿Y vos en dónde vivís con tu gato?