Nadie espera con ansias las visitas al veterinario, pero es algo vital en la vida de nuestros gatos.

Sabemos que no es fácil muchas veces meterlos en las transportadoras,sacarlos de sus escondites,etc. Aunque las visitas no son agradables, los gatos necesitan controles de salud.

Si bien los gatos y los dueños tal vez nunca esperen estas visitas, pueden ser menos estresantes y traumáticas para todos. Aca les dejo  algunos consejos.

1. Aclimata a tu gato a la transportadora.

Muchos gatos desaparecen instantáneamente tan pronto como el temido aparato transportador aparece a la vista. Si su experiencia pasada fue mala es lógico que suceda y es comprensible por qué los felinos harán todo lo posible para evitar ser atrapados y metidos en ellos.

Sin embargo, la transportadora puede ser divertida para pasar el rato, en lugar de un lugar malvado y amenazante. En lugar de dejarla aislada en un armario,o en el garaje convertirlo  en un accesorio, como una silla o un sillón, que se coloca donde tu gato disfruta pasar el rato. No debería aparecer mágicamente solo cuando es hora de visitas al veterinario.

El siguiente paso para cambiar la asociación negativa de tu gatito con la transportadora  es convertirlo en un lugar donde sucedan cosas buenas. Cómo van a hacer esto: jugando con su felino alrededor de la transportadora, arrojando juguetes favoritos y arrastrando juguetes alrededor de él. Colocar toallas pequeñas o ropa que tenga tu aroma en el transportador  también ayudará a tranquilizarlo. Echar golosinas que adora tu gato también puede ayudar a cambiar su punto de vista al respecto.

Los gatos se acomodan voluntariamente en la transportadora cuando no hay un estigma negativo sobre ellos.

2. Hacer que a tu gato le gusten los viajes en auto.

Para algunos gatos, los viajes en auto son libres de estrés, mientras que otros pasan todo el viaje protestando infelizmente con fuertes aullidos. Los gatitos ansiosos pueden aclimatarse gradualmente a viajar en auto haciendo que la experiencia sea lo más libre de estrés posible.

El momento para ayudar a tu gato a adaptarse a los viajes en auto  es después de que pase un  rato fácilmente en la transportadora. Colocar toallas suaves junto con una prenda de ropa que tenga tu aroma y alguna manta de el tambien. Cubrir el transportador sin apretar con una toalla o tela de sabana es lo ideal.

Comiencen la rutina un par de semanas antes de las visitas al veterinario. Coloquen  la transportadora , con el gato adentro, en el piso detrás del asiento delantero. Tranquiliza a tu gato con una voz tranquila. Repitan esto varias veces, y cuando parezca relajada, enciendan  el auto pero no lo conduzcan. Después de que se haya acostumbrado al sonido y la vibración, conduzca el auto a poca distancia. Repitan esto todos los días, llevándola en cortos viajes en auto. Para reducir la posibilidad de mareo,recuerden  no  alimentar durante varias horas antes de salir a la calle.

3. Ayuda a tu gato a sentirse confortable en la sala de espera

Las salas de espera pueden ser una pesadilla, especialmente cuando se comparten con otros animales ansiosos que no están encantados de estar ahí.Por suerte algunas clínicas tiene zonas separadas de perros.

En un mundo ideal, se pueden organizar de antemano llevar a tu gato directamente a la sala de examen y evitar la sala de espera. Lamentablemente no siempre pasa. Entonces cómo hacer que la experiencia de la sala de espera sea un poco más tolerable, colocando el transportador de modo que mire hacia la pared o el respaldo de un sofá o silla. Aunque no siempre es posible, busquen un lugar tranquilo para sentarse sin animales. Cubran el transportador  y  quédense siempre con su gato,nunca apoyar la transportadora en el piso.

La atención de extraños puede ser estresante, especialmente para los gatos que intentan pasar desapercibidos.

El tiempo también es importante. Lleguen a tiempo: no lleguen  demasiado temprano y no lleguen tarde.

4. Hacer que el examen en si sea menos estresante

Muchos gatos están totalmente dispuestos a ser sacados de las transportadoras  y ser revisados​​por veterinarios y técnicos veterinarios. Tienen mucho éxito en comunicar sus intenciones a través de siseos, fuertes lamentos y llantos en general. Por lo general, estas protestas se dirigen a cualquiera que intente manejarlos. A veces es imposible examinarlos.

Algunos cambios pueden hacer que el examen sea más fácil y menos estresante para todos. Familiariza al veterinario con tu gato antes del examen conversando con él. Además del motivo de la visita, decirle si tu gato está tranquilo, fácilmente estresado o frenético.

Las visitas al veterinario son una necesidad. Aunque nunca son divertidos, el estrés y el trauma pueden reducirse en gran medida, lo que hace que la experiencia de la clínica veterinaria sea más fácil para todos, incluidos los gatos, sus dueños y los veterinarios. Creanme,que con 5,no fue tarea fácil,pero trabajando en equipo con mis veterinarios,hoy tenemos todo en orden.
Nota escrita por: Alejandra López Irala (Rasca&Pica)